Convertir tu patio o terraza en un oasis no requiere un gran presupuesto. Empieza por definir zonas: un rincón de descanso con sillas cómodas, un área verde con macetas y un espacio de mesa auxiliar para bebidas o lectura. Delimitar cada zona con tapetes exteriores o grava económica mejora la organización visual y la circulación.
Aprovecha plantas resistentes al clima local (suculentas, lavanda, romero) y usa macetas de distintos tamaños para dar altura y volumen. Las luces de guirnalda y focos solares añaden calidez nocturna sin incrementar el consumo eléctrico.
Reutiliza: palets como bases de bancos, textiles impermeables para cojines y mesas plegables que ahorran espacio. Con pequeños toques—como una fuente compacta o un set de velas aromáticas—tu exterior se sentirá relajante, funcional y con estilo.